Este post va dirigido a todos aquellos que aún no os habéis atrevido a externalizar producciones, y a los que os cuesta conseguir que vuestras producciones lleguen a tiempo al punto de venta.
Producir en países lejanos puede ocasionar, un cierto estrés por la falta de control que tenemos. Cuando realizamos la producción en un taller cercano, podemos acercarnos cuando queramos a ver cómo va el proceso. Podemos cambiar cosas sobre la marcha, modificar posibles fallos e incluso cambiar de taller si el que está trabajando en esos momentos no nos satisface plenamente.
En cambio, si el taller que nos hace la producción está en Asia, África o cualquier parte del mundo, cualquier cambio se puede complicar.
Las producciones implican, por sí mismas un cierto riesgo esté el taller cerca o lejos. Nadie nos asegura que no habrá variaciones en el tinte o encogimientos en el lavado, o que el tejido vaya a venir perfecto siempre.
En mi post “Tus proveedores, claves para una relación win-to-win” empecé a hablarte de este tema, y espero que, si no has empezado ya, te animes con estas pautas.
Actualmente, sigo coordinando producciones en India para empresas españolas, y estas son las herramientas con las que sigo fidelizando clientes:
- Timing: es básico tener en cuenta los tiempos de producción de tu proveedor. En cuanto sepas cuál es su tiempo de producción, tienes que calcular unos cuarenta y cinco días para el envío marítimo y unos quince días para el envío aéreo. Estos tiempos incluirían los despachos de aduanas correspondientes. Y añado quince días más de margen por imprevistos como huelgas de transporte, problemas climatológicos, retrasos en la aduana por errores en la documentación…
No se dan todos en un mismo envío aunque hay que tenerlos en cuenta.
- Ficha técnica: haz una ficha técnica completa y específica todos los detalles de la prenda que necesites. No des nada por supuesto. Ponte en el lugar del proveedor, aunque te haya visitado en tu oficina con las muestras, cuando vuelve al taller delega en su equipo y no eres el único cliente. Por tanto, si por ejemplo quieres que la prenda vaya cosida al tono, especifícalo. Cuanto más clara está una ficha técnica, menos dudas tendrá el proveedor y más fluirá tu producción.
- Internet: esta es una herramienta más que básica hoy en día. ¡Y gratuita! ¿Por qué la incluyo? Para que exploréis todas las posibilidades que tiene. Algunos ejemplos aparte de los emails son Skype para reuniones virtuales con tu proveedor, y Wetransfer para enviar archivos pesados o fotos.
- Seguimiento: Un punto importante para el que internet es de gran utilidad es mantener la comunicación con nuestro proveedor. Aunque tengamos claro cuáles son las fechas marcadas en nuestro timing, recomiendo ir manteniendo una comunicación fluida… sin ser pesados. Es decir, si le pediste las muestras para el 15 de enero, a 5 de enero envíale un email y pregúntale cómo va. Si la producción tiene fecha de embarque primeros de junio, a 15 de mayo pide un Schedule. De ese modo no tendrás sorpresas y obtendrás información para poder realizar movimientos de última hora si hay imprevistos.
- Pre-shipment: esta sería la prueba definitiva si es la primera vez que importas una producción. Pide una, dos o tres piezas por modelo/color/talla de cada producto que hayas desarrollado. Estas piezas no son gratuitas, pero te darán la tranquilidad de poder chequear y pasar un mini control de calidad en tu oficina o almacén de la producción que te va a llegar. En ocasiones, incluso te puede permitir modificar algo.
Para los pre-shipment es muy importante que los timings se vayan cumpliendo. Así, si por lo que sea hay algo que modificar, tendrás tiempo de hacerlo.
Para empezar, también es más seguro que lo hagas con empresas que tengan representante en tu país. Esta persona se “responsabilizará” de que tu producción llegue bien y a tiempo, y puede facilitarte el trabajo marcándote las pautas al tiempo que empuja tu producción.