La  cremallera, cierre o zipper (según en qué país de habla hispana estéis).

Parece que existe desde siempre, y hombres y mujeres de todo el mundo la utilizamos a diario para vestirnos. Casi no le damos importancia cuando funciona, aunque la maldecimos cuando se atasca. La humilde y efectiva cremallera.

zippersClaro que siguen existiendo los corchetes, botones, broches,  pero la cremallera es lo que hoy nos ofrece la mayor rapidez y efectividad para abrochar cualquier prenda. La rapidez es obvia frente a abotonar. La efectividad está en que la cremallera es el único cierre que nos permite “sellar” la prenda para que no entre aire o para que quede bien cerrado el bolso.

Pues bien, he estado averiguando detalles acerca de este cierre que damos por sentado y que utilizamos todos y todas a diario y que, sin embargo, hasta 1913 no existía. La cremallera la desarrolló (no la inventó porque ya había modelos anteriores) Gideon Sundback, un ingeniero sueco-americano, y lo patentó en 1917 como el «sostenedor separable». Curioso nombre.

Empezó a aplicarse sobre todo en riñoneras, chaquetas de la marina de Estados Unidos y en el equipaje.

Hasta que en los años treinta, y rompiendo convencionalismos, a la diseñadora italiana Elsa Schiaparelli se le ocurrió utilizarla como cierre en los bolsillos de una chaqueta. Unos años después dio unos pasos más y empezó a teñir las cremalleras para que combinaran con sus vestidos de noche y sus chaquetas.

En su autobiografía Shocking life (1954), dice Schiaparelli: “Lo que más molestó a los pobres periodistas fue la cremallera. No sólo aparecía por primera vez, sino que lo hacía en los lugares más inesperados, incluso en trajes de noche. Toda la colección estaba llena de cremalleras. Las clientas, maravilladas, no dejaban de comprar. Ya estaban preparadas para todo tipo de botones raros; en realidad, esa había sido la marca de la casa. Pero no estaban preparadas para las cremalleras.”

Hay que visualizar cómo se vestía en la época y evocar cómo eran  los cierres de las prendas en aquellos momentos para poder imaginar cuál sería la sorpresa de la aplicación de la cremallera.

vestido de noche de Elsa SchiaparelliHe encontrado esta foto de un vestido de noche Schiaparelli, que se confeccionó con seda verde y plástico. Se expone en el MET de NY  y en él podéis ver las famosas cremalleras aplicadas en puños y laterales de un vestido de noche de 1938.

Más adelante, muchos diseñadores siguieron la escuela de Schiaparelli aplicando las cremalleras en sus vestidos.

Como Ossie Clark con los monos que diseñó para las actuaciones de Mick Jagger o, Vivienne Westwood en los setenta con sus pantalones punk.

Parece que este invierno, por lo que he visto en las colecciones hasta ahora, vamos a tener cremalleras en las blusas (hace ya un par de temporadas que ya se ven), faldas, etc. Es uno de los detalles más repetitivos como muestra de tendencia.

Por cierto, el nombre cremallera viene del francés crémallière, aunque…en realidad el origen es la palabra griega  kremastê, que significa “que cuelga”.

En tiempos difíciles la moda siempre es extravagante.

Elsa Schiaparelli

2 comentarios en “La cremallera”

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