En mi post Cuatro claves para importar, en el último punto de la negociación comentaba la importancia de la misma.
Cuando tienes proveedores externos, éstos a la larga son tus partners.
La distancia es un hecho y habrá momentos de todo. Al principio, su buena predisposición te hará pensar que has encontrado al proveedor ideal. Más adelante, en alguna ocasión, por retrasos, fallos de producción, etc., puedes llegar a pensar: pero, ¿es posible que esta persona no me entienda? Le estoy explicando muy claro qué es lo que necesito y para cuando lo necesito…
Y en determinados momentos, surgirán obstáculos por los que querrás coger un avión y plantarte en su oficina o taller. Entonces te preguntarás, ¿quién me mandaba a mí meterme en este berenjenal? ¿Por qué no habré seguido fabricando aquí al lado?
No desestimes tu iniciativa, nadie dijo que fuera fácil. Tu propósito es bueno, lucha por él. Habrá llegado el momento de plantearte y plantear a tu proveedor una relación win-to win
Algunas sugerencias:
- Ten empatía: definición de la RAE “Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro”. Pues eso, ponte en su piel. Analiza dónde has fallado. Si no has cometido ningún error, tal vez el fallo era de base y quizás ese no era el proveedor para ese producto, ¿puede ser?
- Honestidad: sólo siendo honesto contigo mismo y con él, conseguirás llegar a buenos acuerdos para las dos partes. En una relación, la responsabilidad es al 50%. Si enfocas el asunto o problema con honestidad conseguirás buenas respuestas.
- Creatividad: si no quieres oír quejas de tu proveedor, no te quejes. Así de simple. Cuando él se enfrente a un obstáculo – por ej., en India los Monzones retrasan las producciones – pídele opciones o dáselas tú. Y para la próxima producción, blíndate y adelanta la orden de producción. Dale más tiempo para que haya menos margen de retraso.
Inicié mi experiencia con la importación en Massimo Dutti y después con mi empresa, he coordinado producciones de todo tipo en países como India, Nepal, China, Perú, Uruguay, Turquía, Islas Mauricio y Marruecos, entre otros. Ha habido de todo. Proveedores con resultados muy buenos y, momentos en los que parecía que todo se tambaleaba por una producción en mal estado. Producciones extraordinarias fabricadas con alpaca de Perú, lana de Uruguay – en esa ocasión, mi proveedor fue Manos de Uruguay – y seda y algodón de India.
Sigo creyendo que trabajar con otros países da riqueza a la colección. Cada país tiene su especialidad; aunque mi favorito por su creatividad es India, el mundo está a nuestro alcance para que nuestros productos sean cada vez más ricos.